El eje infantil del Festival Internacional de Teatro Progresista Venezuela 2024, instalado en La Casona Cultural Aquiles Nazoa, se llenó de niños, risas, diversión y colores.
El grupo de Teatro Estable de Títeres Chiquirnillo, del estado Táchira, estuvo a cargo de la primera función titulada “Juguemos en el Bosque” para mostrar la historia de Caperucita Roja desde su perspectiva y enseñar a los niños los distintos animales representados en títeres.
Distintas aves, el lobo, las mariposas, orugas y otros animales fueron protagonistas de esta historia para enseñar a los niños a cuidar a estos seres vivos y a la naturaleza. En la obra, el lobo del cuento de Caperucita es amigo de ella y de los animales con la finalidad de reflejar la importancia de la amistad.
Eduardo Rodríguez, parte del elenco de esta obra, resaltó el gran reto de realizar teatro para niños y a su vez promovió el uso de los títeres para desprender a los niños un poco de las tecnologías. “Nos encanta el trabajo dirigido a niños porque es un público exigente, ellos son precisos cuando algo no les gusta, son directos, son honestos”, agregó.
Por su parte, Gerardo Pérez, quien asistió con su esposa y nieto, felicitó a este grupo por su puesta en escena. “Me pareció buenísima la actividad, saber que hacen teatro con títeres de alta calidad acá en Venezuela. Los felicito”, dijo.
Luego de jugar con las recreadoras del festival, los pequeños observaron la obra “Buscando un nombre”, de la Fundación La Brecha y ECIMA de Oriente, de Monagas, que tiene la finalidad de rechazar el mal uso del internet e impulsar la identidad cultural.
La historia trata de una bailarina de caja musical llamada Alba y un arlequino, ambos olvidados por los niños de la sociedad. A esta narrativa se suma un científico, conocido como Dr. Genius quien les explica que están en esa situación por Cyberia (internet) y todos aquellos que prefieren estar encerrados en su habitación jugando con la tecnología en vez de saltar la cuerda, jugar a la pelota, entre otras, y solo los niños y adultos pueden salvar a estos personajes.
Yuliana Durán, una participante de la actividad junto a su hijo y sobrino, aplaudió al grupo de teatro por su propuesta. “Me encantó la obra, no pensé que fuese tan excelente y es importante traer a los niños al teatro para que ellos conecten con la naturaleza, vean sus capacidades, porque detrás del televisor o los juegos, sencillamente se quedan hipnotizados, pierden todas sus expresiones y creatividad”, agregó.
Mientras que Luis Carrera Durán, de diez años, dijo que disfrutó mucho las obras. “Me gustó mucho, estuvo muy buena”, expresó.
Maryaly González, directora de la Fundación La Brecha, comentó que la pieza teatral insta a reflexionar a los padres para responsabilizarse del adulto del mañana. “Para nosotros lo importante de este mensaje es el hecho de rescatar los valores, desde la familia, por eso es una obra familiar. Hemos olvidado, por el mal uso de la tecnología, un carrito, una pelota, saltar una cuerda”, detalló.
Por su parte, Esther Blanco invitó a realizar buen uso del internet y felicitó a los miembros de esta obra por la reflexión. “El mensaje de la obra es excelente, me conmovió mucho, me hizo llorar, porque es lo que queremos como adultos, que nuestros niños no simplemente se pierdan en el celular”, puntualizó.
Prensa FITP
